Con 48 años de historia y con una fuerte presencia en el mundo de las carreras, el Porsche 911 sigue fiel a sus creadores. Quién no lo conoce, no digo los que nos interesamos por el mundo del motor, sino por cualquier persona ajena a los coches; presente en cientos de películas, reportajes, revistas, periódicos, es probablemente uno de los automóviles deportivos más conocidos, junto al Jaguar E-Type o el Ferrari F40, por ejemplo. Tras saber que esta nueva versión de el mito de Porsche salía al mercado, la sangre me empezó a hervir como si un volcán se tratase, con emoción esperaba que fuese mejor que las versiones anteriores, y todas las expectativas señalan que así será.
Con una gran mejora de rendimiento y un motor mucho más respetuoso con el medio ambiente, se convierte en una muy buena optativa para quién pueda gastarse unos 100.000€. El modelo inicial se ha presentado con tres versiones, una con 350cv, otra con también 350cv y cambio automático PDK y otra con 400cv.
Además de en lo técnico ha mejorado en sus diseños con una líneas perfiladas y suaves, pero a la vez muy deportivas con la esencia de Porsche que nunca se pierde y también ha retocado unos interiores con novedades tecnológicas y nuevos cuadros de mando.